Secuencias temporales

Todo movimiento posee un factor tanto espacial como temporal y ambos se caracterizan por poseer una relación recíproca. El tiempo puede ser pensado como dirección, ya sea hacia el pasado o hacia el futuro.

Es por eso que la estructuración temporal se puede definir como la capacidad de situar hechos, objetos o pensamientos dentro de una serie sucesiva.

En la evolución de esta estructura influyen de manera determinante las operaciones lógicas del pensamiento, es por ello por lo que l@s niñ@s que no poseen dicha forma de pensamiento tienen muchos problemas de percepción temporal, especialmente en lo que se refiere a la ordenación temporal.

Ambas nociones (temporal y espacial) no son innatas en el hombre y, por lo tanto, son desarrolladas por medio de las experiencias y vivencias del niño desde sus más tempranas interacciones con la sociedad y el medio.

Podemos distinguir dos elementos dentro de la estructuración temporal:

1.     La estructuración rítmica: capacidad para interiorizar y ejecutar series rítmicas, y que es consecuencia de la asimilación perceptivo-motriz del tiempo.

2.    La ordenación temporal: capacidad de ordenar sucesos o situaciones dentro de una serie sucesiva, y que es consecuencia de la asimilación cognoscitiva del tiempo.

 La ordenación temporal se dividen en tres niveles:

-   Un nivel referido a los conceptos y nociones básicas temporales (antes/después, ahora/ya, rápido/normal/lento, noche/día, etc).

-   Un nivel referido a nociones de formas socializadas del tiempo (semana, año, estación, siglo, etc), para cuyo reconocimiento y uso es necesaria la utilización de operaciones de cierta complejidad del pensamiento lógico.

-   Un nivel referido a las formas abstractas del tiempo (el tiempo histórico) para cuya adquisición es necesario tener en pleno funcionamiento todas las capacidades del pensamiento abstracto o conceptual.

La estructuración temporal tiene como finalidad la coordinación de los movimientos, incluyendo su velocidad.

A través de las experiencias diarias, en especial aquellas que se repiten a menudo, el niñ@ logra paulatinamente englobar la percepción de los fenómenos en una secuencia temporal, apreciarlos con propiedades de ordenación y duración y entender y expresar el significado de los términos con que los adultos los denominan.

✨ Seriaciones

Las actividades de seriación temporal tienen que ser adaptadas a la edad de l@s niñ@s, así como a su desarrollo cognitivo.

Por ello, la seriación a partir de los 2-3 años tiene que empezar con dos imágenes y progresivamente, según sea el avance del dominio temporal iremos aumentando las imágenes.

☁ Estas imágenes se pueden ir adaptando al nivel de l@s niñ@s quitando imágenes en un principio e ir aumentándolas a medida de la evolución. 

Por ejemplo: