Los números

La vida cotidiana ofrece multitud de oportunidades para poner en práctica la nueva habilidad de contar de tu pequeño. Algunas sugerencias:

A la hora de leer un cuento podemos aprovechar las ilustraciones para que l@s niñ@s nos respondan a preguntas relacionadas con las imágenes, por ejemplo; cuántos pájaros aparecen o si hay más niños que niñas en el dibujo.

 Cuando ponemos la mesa, podemos pedir al niñ@ que saque del cajón el número de cucharas que necesitáis.

L@s niñ@s nos pueden ayudar cuando realizamos la compra, por ejemplo puede echarte una mano para llenar el carro si le pides tres botes de judías, dos paquetes de toalllitas, una bolsa de magdalenas...

El desarrollo educativo del niñ@ atraviesa diferentes fases. A los 3 años, un niñ@ ya está list@ para aprender a contar algunos objetos y un poco antes habrá empezado a interesarse por los colores. Es el momento para enseñarles  a distinguir los colores y a conocer los números para contar.

Aprender a contar o a distinguir los colores no tiene por qué ser una tarea aburrida y costosa. Podemos enseñar a l@s niñ@s a través de divertidas técnicas, con cuentos, con canciones y con juegos. De esta manera, además de aprender, l@s niñ@s se divertirán y nosotros estaremos disfrutando de un tiempo preciosos con ellos.

Cuando los niñ@s llegan al 2º ciclo de educación infantil ya tienen un recorrido básico del pensamiento lógico – matemático. Este proceso se lleva acabo con la manipulación de los objetos, creando así los primeros esquemas perceptivos y motores. 

Los objetos constituyen el material básico de toda la experiencia y actividad en la educación infantil, esto permite a l@s niñ@s conocer cada objeto individual y distinguirlo de los otros, estableciendo las primeras relaciones.

Los niñ@s empiezan a percibir, comprender e interpretar las semejanzas y diferencias en un primer momento y el paso siguiente es la agrupación de objetos, actividad previa para la clasificación.

El proceso lógico-matemático está unido al desarrollo del lenguaje infantil por tanto las verbalizaciones que se hacen a l@s niñ@s deben ser realizada con un lenguaje cuanto más exacto y preciso mejor. El objetivo principal no es que el niñ@ adquiera un lenguaje científico, pero sí que tome contacto con el vocabulario correcto.